En casi todas las ocasiones la respuesta parece ser la misma: “la empresa o negocio que se vende no debe de funcionar, o no debe ser rentable.” Y ya está, hemos completado el artículo más corto de este Blog… Pero es que esa, que es la respuesta que se daría en el 95% de las ocasiones, no responde a la realidad casi nunca. Y en este caso no iba a ser diferente. Entonces, ¿Por qué vender una empresa?
Motivos para cerrar una empresa o venderla
Tras de 14 años de experiencia, conocimiento y bagaje en el sector, podemos confirmar que los motivos más frecuentes para cerrar una empresa y vender la misma son:
Cerrar empresa por Jubilación
Esta es una razón lógica y natural, pero dados los cambios socio demográficos que están sucediendo en nuestro país, se ha convertido en una de las más habituales en los últimos años. Muchos empresarios crearon su empresa hace muchos años, 25,30, 35 años. Toda una montaña de sabiduría y Saber Hacer, porque cualquier emprendedor sabe que mantener una empresa saludable y rentable después de décadas es todo una historia de éxito y un esfuerzo ímprobo. Pero, llegado el momento natural de la jubilación, algunos de estos empresarios deciden disfrutar de lo trabajado por tantos años. Independientemente de que tengan la opción de pasar el testigo a sus descendientes u otros, algunos de estos empresarios llegan a la conclusión de que la mejor decisión es vender su empresa. Y así lo hacen.
Falta de relevo generacional
Estrechamente relacionada con la anterior, esta está resultando ser una razón muy frecuente con la que los consultores de Inverpoint nos encontramos cada vez más. A diferencia de la anterior, un número cada vez mayor de empresarios que ven que se acerca el momento de la retirada y ninguno de sus descendientes quieren o pueden tomar ese relevo. Recuerdo recientemente, un empresario muy orgulloso de sus hijas, de las que me dijo que las tres habían tenido éxito en sus respectivos caminos. Pero que, a pesar de esa satisfacción como padre, no sin cierta melancolía, nos contactó para poder dar continuidad a su actividad y vender su empresa.
Así pues, estas empresas o negocios se ponen a la venta para que otro recoja el testigo y continúe la vida empresarial de la actividad.
Conflictos entre socios
Otro de los motivos para cerrar una empresa o querer venderla es precisamente el conflicto entre socios. Una de las razones clásicas. Muchas veces lo que en un principio fue sintonía total, aptitudes y personalidades complementarias y comunión con un proyecto empresarial, con el paso y el desgaste de la gestión de la empresa o con las diferentes evoluciones vitales de sus socios, cambia. Llega a desajustarse de tal modo, que los que un día fueron socios bien avenidos ya no lo son más. Y esas tensiones y diferencias en ocasiones abocan a la venta de la empresa o negocio.
Vender una empresa por falta de tiempo
Los emprendedores están hechos de una pasta especial. Muy a menudo muchos de ellos son auténticos expertos en Iniciar negocios. Son personas entusiastas, creativas, inspiradoras, que consiguen sumar a otros a sus proyectos. Y ahí resulta que algunos de estos empresarios han empezado varios negocios o empresas que gestionan simultáneamente, pero que, al final, tienen 24 horas al día, como todo el mundo. Y el tiempo no les llega para atender dos o tres o más empresas o negocios a la vez. Y el empresario se ve forzado a soltar lastre, quedarse con uno o más de sus negocios y poner otro a la venta.
Cambios personales
Sucede que hay cambios imprevistos en la vida de las personas que les obligan a replantearse su actividad profesional mediante la venta de su empresa. Especialmente, en las empresas que requieren muchas horas al día atendiendo en un local. A algunos empresarios, la vida les golpea con una enfermedad grave, a ellos o a su familia. Me acuerdo de aquel empresario que tenía un hijo dependiente que cada vez le tomaba más y más tiempo, y que finalmente le llevo a tomar la decisión de poner en venta uno de los dos negocios que gestionaba la familia. Otros deciden mudarse a otra ciudad. Y a otros un divorcio les hace replantearse todo su proyecto de vida.
Vender una empresa por tensiones financieras
A veces hay empresas rentables, con una importante cartera de clientes, y con productos demandados. Pero los extensos plazos de cobro o impagados directamente, gastos extraordinarios imprevistos o claramente una mala gestión financiera, hacen que el empresario se plantee vender su empresa. Hoy son múltiples los medios de financiación, probablemente más que nunca, y una reestructuración del pasivo a corto y a largo quizás pueden solucionar el problema. Pero en ocasiones esas soluciones no están disponibles para una empresa en particular, lo que empuja al empresario vender su empresa o negocio, antes de que la situación se deteriore o le aboque a un proceso de disolución.
Vender una empresa para crecer
En estos casos, la compra de una empresa por otra que aporte más capital, mejor gestión, economías de escala, mayor innovación, etc, pueden convencer a un empresario de que su empresa va a estar mejor en otras manos y crecer y proyectarse mejor en el mercado si la vende. Y así lo deciden.
Oferta irrechazable
En ocasiones se presenta una oferta de compra por otra empresa de la competencia que valora las ventajas competitivas que puede tener una empresa en particular o de un fondo de inversión que quiere crecer o busca concentración en ese sector. Que le permite eliminar a un importante competidor del mercado. O que complementa de la mejor manera a la empresa ofertante, resultando el valor total de las dos empresas juntas mayor que la suma de cada una de ellas por separado. El caso es que para el empresario vendedor la oferta que se le pone encima de la mesa es tan atractiva que le resulta irrechazable y decide Vender su empresa o negocio.
Cerrar un negocio por cansancio y/o cambio de ciclo vital
Ser empresario y mantener una empresa en activo, operativa, saludable y rentable no es nada fácil. Y el 99% de los empresarios de este país lo son de pymes y microempresas, lo que implica para ellos largas jornadas y funcionar como hombres y mujeres, orquesta atendiendo múltiples cuestiones. Para muchos resulta en grandes sacrificios personales, que están dispuestos a hacer, pero no durante toda la vida. En algunos casos, mucho antes de que haya llegado el momento de jubilarse, el empresario decide que es momento de recoger los frutos de todos esos esfuerzos y decide vender su empresa.
Conclusiones
Sin duda, aún podríamos encontrar otras muchas razones por las que se vende una empresa. Pero creo, que las mencionadas anteriormente son las principales y más habituales razones con las que los consultores de Inverpoint nos encontramos a diario. Hay toda una historia que merece ser contada detrás de cada empresa que se vende, porque detrás de cada empresa hay personas y en particular uno o varios empresarios. Por eso, cuando visito a un potencial cliente vendedor, siempre me gusta que me cuenten su historia. Porque seguro que hay muchas enseñanzas y lecciones tras cada recorrido empresarial. Y conociendo la historia que hay detrás, pienso que puedo conocer mejor los motivos que han llevado a ese empresario a poner su empresa o negocio en venta y pienso que puedo darle un mejor servicio como consultor. Así que si alguna vez te preguntas: ¿Por qué se vende una empresa?, no caigas en la tentación de la respuesta fácil y rápida: “Porque no será rentable”, y piensa que la razón puede que sea una o varias de las expuestas aquí y que, aún así, seguro que esa empresa tiene una historia que merece la pena ser escuchada.