En ocasiones cuando decidimos emprender nos puede surgir una gran duda; ¿creamos una empresa desde cero o la compramos ya en marcha?
Cuando esto sucede, nuestra duda normalmente reside en qué es mejor para nuestros intereses. Cual será mas rentable, en cual tendré mas éxito o en cual ganare más dinero con menos inversión- esta última por condición humana entiendo que es la que mentalmente tenemos mas presente.
Pese a ello, apostaría más bien por sustituir estas incógnitas por una sola, simplificando al máximo; ¿Cuál es mi perfil y cual es mi circunstancia actual? Creo sinceramente, que si llegamos a descifrar bien esta pregunta estaremos dando respuesta a las anteriores, y además minimizaremos en buena manera el riesgo de emprender.
Se preguntarán entonces qué perfiles requiere cada tipo de emprendimiento, pues aquí van algunos rasgos y variables a tener en cuenta.
Iniciar un negocio desde cero
Para iniciar una empresa desde cero, se requiere ser un emprendedor vocacional, esa persona que prácticamente, desde que tiene uso de razón sueña con regentar su propia empresa. Pero además de ser empresario vocacional, este perfil también debe de contar con unos conocimientos mínimos de la tipología de negocio que va emprender.
Tampoco podemos obviar la importancia de conocer si es el momento adecuado en la vida de una persona para montar una empresa. Y es que, por mucho que digan que para emprender por cuenta propia es necesaria cierta edad, yo creo más bien que este tipo de emprendedor debe de tener una edad comprensible. Normalmente, iniciar un negocio desde cero requiere unos tiempos de maduración más largos, además de necesitarse una energía que puede ir mermando con el paso de los años. No quiero decir con esto que una persona madura no pueda o deba montar una empresa desde un inicio, pero si ha de tener en cuenta los factores comentados.
Por último, también es interesante que, a su vez, este tipo de emprendedor cuente con experiencia en el mundo de la empresa por cuenta ajena. Al fin y al cabo, quien monta una empresa desde cero necesita conocer las diferentes áreas de una empresa casi como una exigencia, no solo del sector donde va emprender.
Comprar una empresa en funcionamiento
En ocasiones, adquirir una empresa en funcionamiento puede resultarnos una opción menos económica. E incluso podemos pensar que nosotros podemos llegar a un punto similar emprendiendo por nuestra cuenta y con una menor inversión. Este pensamiento nos suele seducir y en ocasiones confundir y puede llegar a ser erróneo.
De hecho, si el negocio que vamos a comprar está en unas condiciones medias aceptables, las ventajas pueden llegar a ser incontables. Al adquirir un traspaso vamos a evitar todos aquellos esfuerzos iniciales que emprender desde cero conlleva, reduciendo también los riesgos, pues ya nos encontramos con una máquina en funcionamiento que ha pasado esta fase del ciclo de vida. Solo los que han comenzado un negocio saben cuánto vale y qué sacrificio económico y esfuerzo humano conlleva.
Además, normalmente las empresas cuentan con un equipo establecido y formado, un fondo de comercio, de manera que, adquiriendo un traspaso, tenemos la posibilidad de entrar a gestionar directamente el negocio, aunque tengamos que pasar un tiempo de transición. Es por ello que resulta común exigir al vendedor permanecer un tiempo en la compañía junto con los nuevos propietarios.
Resumiendo, las ventajas son obvias; menor tiempo de maduración, menor riesgo, mayor comodidad, menos conocimientos específicos del sector, pues los vamos a adquirir en la transición y como punto a destacar, contar con un equipo de trabajo ya creado.